La crisis es ya parte de nuestro día a día
y permanecerá así durante los próximos años, especialmente en los países
europeos como España y Portugal. Incluso en América Latina, no creo que este
mal deje de afectarnos a todos, por dos razones.
En primer lugar, porque el mundo es global
y todos dependemos unos de los otros. En segundo lugar, porque no hay que
olvidar que la historia nos enseña que cuando tenemos un crecimiento muy rápido
vendrá un declive también mayor.
Por lo tanto, nadie debe pensar que la
crisis nunca llegará a su negocio. Pero por si acaso, hay algunas acciones que
se deben tomar para no permitir que tu empresa caiga en crisis.
Aunque se pueden tomar las mejores medidas
posibles, la verdad es que a veces se hace imposible evitar que esto suceda.
Sin embargo, si te has preparado bien, el impacto será sin duda mucho más bajo.
Las crisis sirven para acabar con las
empresas que están en el límite y fortalecer a aquellas que son realmente
buenas. Por un lado, estos tiempos pueden ser aprovechados para conseguir un
poco de espacio en el mercado, ya que de lo contrario la tendencia es a que las
empresas se debiliten y cierren. Por eso es que es bueno que aproveches ahora y
leas lo que son las ocho cosas que debes hacer en tu negocio para no entrar en
crisis.
1. Trabaja a largo plazo
Pensar a largo plazo es una de las mejores
maneras de evitar la crisis. Haz planes de negocio a partir de ahora a un año,
cinco o diez años. A veces este plan puede cambiar (lo cual es muy probable,
porque el mundo cambia demasiado rápido), pero por lo menos tienes una guía que
a veces es crucial para asegurar la salud de tu negocio.
Todo el trabajo que se realice
conscientemente y previendo el futuro trae sus buenos frutos, y con esto
tendrás menos incertidumbre.
Los grandes empresarios conocen muy bien el
mercado, saben donde quieren estar dentro de unos años y se proponen el tiempo
necesario para recuperar su inversión. Los proyectos con corta vida tienen una
actitud de "deja y veamos qué pasa", y si no sabes cómo responder
concretamente a cuestiones de mercado, intenta por lo menos saber dónde estás
caminando.
2. Ten siempre en cuenta los indicadores
más importantes de tu negocio
Si supieran los grandes economistas
predecir la crisis, muchos seguramente habría evitado la quiebra. En estos
períodos es casi imposible de imaginar lo que sucederá. Sin embargo, puedes
leer algunas señales a través del mercado.
Ver que las ventas están disminuyendo o que
algunas materias primas se están volviendo demasiado caras, pueden ser
presagios de que una crisis se acerca. Cuando esto comienza a suceder, es
momento de tomar medidas y empezar a guardar.
3. Ahorra
Al igual que en tus finanzas personales, el
control financiero no debe caminar constantemente en el borde. Nunca debes
trabajar para pagar después. En todas las operaciones debe haber un soporte que
permita guardar durante los meses con volumenes de ventas más bajos.
Trata de ahorrar cada mes en tu empresa al
menos el 10% del volumen de tu negocio. Y mira este dinero como algo sagrado
que sólo se debe mover en caso de vida o muerte. Porque, a menos que te veas
obligado a conseguir más dinero, no te sentirás presionado para trabajar más y
mejor para lograr mejores rendimientos.
4. Innova
La crisis acaba con todo lo que ya no sirve
al pueblo. Tu negocio podría ser sustituido por algo más innovador y más
barato, lo que puede suceder. Así que sólo hay una palabra que puede salvar: la
innovación.
Cuando se trata de innovar constantemente
lo que haces, estas protegiendo tu negocio de que sea cambiado por otra empresa
que está más actualizada. Es importante estar a la vanguardia y hacer que el
mercado siga tus conceptos para que no te veas sorprendido por la crisis.
5. Explora varios mercados
Otra buena manera de asegurarte de que no
va a sufrir demasiado los embates de la crisis es invertir en otros mercados
que están más o menos dentro del marco de las inversiones de la empresa.
Como sucede en el mercado de valores. No
quieres invertir en una empresa sólo porque si, si ella comienza a tener malos
resultados, toda tu inversión se va por la borda, pierdes dinero y tiempo.
Ahora bien, si vas invertir aprende bien sobre ese negocio y has la inversión
cautelosamente.
Otra cosa importante es tener varios
negocios donde inviertas, así, si uno que empieza a perder brillo puede ser que
otros lo estén ganando y compensas las pérdidas.
Imagina por ejemplo que tienes un negocio
de creación de sitios o páginas webs que se especialicen en la economía de la
empresa. Lo que te aconsejo es que te especialices también en sitios totalmente
diferentes, como de deportes, etc. Así que si comienza ese sitio de empresas a
entrar en crisis, seguramente el mercado de los deportes te puede mantener en
alto.
Apostar en más de un caballo, puede ser que
uno de ellos gane la carrera.
6. No solo el trabajo de campo es
importante
Aunque sabemos y hemos dicho que el mundo
es global, a veces las crisis afectan a algunos países más que a otros.
Portugal y Brasil son buenos ejemplos. Una compañía que tenga mercados en estos
dos lugares, seguramente pierde ventas en un lado pero ganará en el otro.
Funciona más o menos como lo explica el
punto anterior. Las apuestas en más de una cosa funcionan. Cuando lo haces,
elige los mercados que tienen algo en común. En este ejemplo, el lenguaje y la
historia juegan a favor.
7. Paga de inmediato, no pagues nada a
plazos
Cuando tienes que comprar un producto o
servicio, trata de pagar todo inmediatamente. Esas historias de pagarlo todo en
plazos sin intereses son muy bonitas, pero es un mal principio. Incluso si
pagas el mismo precio, el hecho de que puedas hacer esos pagos en una forma más
"suave" te trae una ilusión de que tienes tanto dinero, cuando en
realidad no es así.
Trabaja únicamente con el presupuesto que
tengas en ese momento, para evitar sorpresas cuando surja una crisis. Así que
cuando llegue ese momento, estarás un poco más descansado, porque no va a
sentir la presión de pagar las facturas por deudas cada mes, y puedes manejar tu
presupuesto de una manera más racional.
8. Crece estrictamente solo lo necesario
Muchos emprendedores gustan presumir que
trabajan en una oficina enorme, que tienen a varias personas que trabajan para
su negocio y que han invertido mucho en nuevas instalaciones.
Bueno, todo eso es muy bonito, pero sólo
debe hacerse si es realmente necesario. Esto se debe a que en tiempos de crisis
cuando no hay muchas ganancias, todo la infraestructura puede llegar a ser una
carga enorme por sus altos costos. Antes de crecer a grandes pasos, piensa
cuidadosamente si tu empresa puede vivir sin estos gastos o si en un tiempo de
crisis tendrías otras entradas de dinero que suplirán esos gastos.
A veces vale la pena mantenerse pequeño.
Y tu negocio está preparado para la crisis?
Para un emprendedor, ser prevenido vale por
dos. Así que por cuanto no estás inmune a la crisis y a que nada le pueda pasar
a tu negocio, ten siempre un 'Plan B' en caso de algo suceda.
Así pues, ¿estás preparado para resistir
una crisis? ¿Qué has hecho en este sentido?
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