¿Eres de esas personas que hacen mil cosas
a la vez? ¿Atiendes el celular mientras escribes en la computadora donde tienes
6 ventanas abiertas al mismo tiempo? ¿Tienes sobre tu escritorio montañas de
documentos por revisar? ¿Tienes la impresión de que haces mucho y avanzas poco?
¡Entonces bienvenido al club!
Y es que aunque suene exagerado, este tipo
de cosas nos ocurren todos los días a una gran cantidad de personas. Tenemos
tanto que hacer que quisiéramos hacerlo todo al mismo tiempo. Sin embargo, es
un hecho comprobado que hacer un poco de todo no necesariamente ofrece los
mejores resultados.
Personalmente no soy de los que piensan que
el tiempo es lo más valioso. Esto gracias a que hace algunos años mi paradigma
sobre la efectividad cambió gracias al libro "Los 7 Hábitos de la Gente Altamente
Efectiva" del Sr. Stephen Covey donde aprendí que más importante que
administrar el tiempo, es administrar a la persona. Y esto se llama liderazgo
personal.
Sin embargo, aunque no lo considero
fundamental, si estoy en favor de que la organización y la aplicación de las
técnicas correctas nos pueden ayudar a ser más efectivos y en esa línea esta
técnica me parece fabulosa.
Escuche sobre sobre la técnica pomodoro
hace muy poco en un podcast mientras conducía mi auto y me pareció que es algo
magnífico, muy fácil de implementar y que verdaderamente nos ayuda a avanzar
hacia nuestras objetivos en términos de productividad.
¿Qué es la técnica Pomodoro?
Esencialmente podemos decir que es una
sencilla mecánica para ordenar nuestro trabajo cuyo secreto consiste en
enfocarse en algo durante períodos cortos de tiempo en lugar de hacer varias
cosas a la vez.
La técnica pomodoro es útil en toda clase
de negocios pues se adapta especialmente bien para trabajos que requieren una
máxima concentración o actividades rutinarias que se operan por módulos como la
programación, la edición de vídeo, las grabaciones de audio, filmación de
comerciales, revisión de documentos, escritores, etc.
¿Como funciona la técnica Pomodoro?
Aunque ha sido conceptualizada de forma muy
sencilla, la técnica aplicada correctamente es muy poderosa y permite obtener
resultados positivos en términos de alcance de pequeñas metas diarias.
Básicamente la técnica consiste en dividir
una tarea grande en períodos de 25 minutos con pequeños períodos de descanso
entre estos. El secreto desde luego radica en que durante esos 25 minutos te
enfocarás 100% en ese trabajo y evitarás al máximo distraerte en otras
actividades (de menor importancia desde luego).
Así que en lugar de hacer 2 o 3 cosas al
mismo tiempo desordenadamente, enfocarás tu mente y tus recursos en desarrollar
una sola tarea bien hecha. Además, entre cada período de 25 minutos, tomarás un
descanso de 5 minutos durante el cual te levantarás de tu lugar de trabajo,
descansas la mente, respiras un poco, mueves los músculos para que tu
circulación mejore y luego vuelves a la carga por otros 25 minutos más.
La técnica pomodoro sugiere además que
después de 2 o 3 períodos consecutivos de trabajo, tomes un espacio de descanso
más prolognado de unos 10 a 15 minutos.
Personalmente he comenzado a utilizar esta
téncnica y puedo decir positivamente que brinda excelentes resultados. En mi
caso no soy tan estricto en llevar un conteo de los 25 minutos como algunos
aconsejan pero si de enfocarme durante un período de tiempo de 20 a 30 minutos
en una sola actividad sin distraerme en otros asuntos y he logrado encontrar
una mejora sustancial en mi productividad así que no me queda más que
recomendarte que lo intentes.
Y lo mejor de aplicar esta técnica es que
al final del día te queda una sensación de haber avanzado más en los objetivos
de tu negocio que trabajando desordenadamente.
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