Muchos son los emprendedores ven ahogadas
sus ilusiones de un negocio propio por los altos costos que implica la renta de
un local comercial.
Y no es para menos pues son varios los
factores que se deben considerar antes de rentar un local u oficina para tu
negocio.
Muchos emprendedores se afanan y caen en
trampas financieras por el hecho de pensar que necesariamente necesitan un
local comercial para que su negocio camine sobre ruedas.
Lo cual es un mito, y desde luego que esa
debe ser una de las metas, sin embargo como tal, debe ser planificada y
programada para lograrlo gradualmente y al ritmo de crecimiento del negocio.
Así pues, hoy te comparto al menos 10
razones por las que NO necesitas un local comercial al iniciar tu negocio:
Rentas demasiado altas. La renta de un
local varía de acuerdo a su ubicación. Si el tráfico de personas es mayor la
renta también lo será. Esto puede ser una ventaja siempre que se aproveche ese
tráfico ofreciendo productos ideales para el tipo de mercado que circula. De lo
contrario, el alto costo de la renta puede ahogar tus ingresos.
Costos de acomodación del local.
Dependiendo del tipo de local, oficina o kiosco que busques, en muchos casos el
arrendante te ofrece el mismo con la condición de que le hagas las adaptaciones
físicas que necesite, y que pueden ser: iluminación, piso, líneas telefónicas,
pintura, decoración.
Costos de publicidad. Luego de arrendado y
acondicionado tu local, entonces debes hacer que se vea. Y esto implica otros
costos como publicidad y rotulación. Debes considerarlos dentro de tu
presupuesto.
Costos legales de arrendamiento. Dentro de
la renta del local regularmente deberás considerar los costos del contrato de
arrendamiento así como los depósitos correspondientes por concepto de garantía
para daños y protección del arrendante. Esto equivale regularmente a una o dos
rentas adicionales. Esto sin mencionar los costos de investigación de referencia
de crédito que te realizan.
Costos de mantenimiento. También debes de
considerar los costos de mantenimiento del local que regularmente son cuotas
establecidas por los centros comerciales o edificios donde arrendas tu local.
Costos de seguridad. Adicionalmente,
dependiendo de la zona o ubicación del mismo, también debes incluir costos de
vigilancia y seguridad para el resguardo de tus bienes. Esto incluye servicios
de patrullaje, alarmas, circuitos cerrados de cámaras, etc.
Cumplimiento de contratos. Regularmente los
contratos de arrendamiento son de uno o dos años como mínimo, lo cual
representa un compromiso a largo plazo. Si en algún momento tu negocio no
despegara como lo tienes proyectado, esto puede convertirse en una carga muuuy
pesada de la que será difícil despojarse.
Cumplimiento de horarios. Ya sea porque el
centro comercial lo requiera o porque tus mismos objetivos de ventas lo
necesiten, usualmente te verás forzado a cumplir con ciertos días y horarios
mínimos que indirectamente pueden significar la contratación de personal para
atender tu negocio. Debes considerar estos costos en tu presupuesto.
Restricciones comerciales. Recuerdo que
hace algunos años tuve una tienda de accesorios de computación en un local
dentro de un supermercado. En un momento dado, quise implementar la venta de
teléfonos celulares y recargas de tiempo pero la administración del
supermercado me lo impidió con el argumento de que nos convertíamos en
competencia directa de ellos. Así que no tuve alternativa. Debes tener muy
claro las restricciones posibles que el arrendante establezca.
Mercado inapropiado. Cuando rentas un
local, debes realizar un estudio de mercado que te garantice que el tráfico de
personas que pasarán frente a tu negocio es el apropiado para tu producto.
Rentar un local donde la gente no se interesa por tu producto o simplemente no
pueden pagarlo, solo significará pocas ventas y a la larga, cargas financieras
que podrías haber evitado.
Sé que ahora te estarás preguntando:
¿Cuándo entonces, me conviene rentar un local para mi negocio?
Y la respuesta es más sencilla de lo que
parece. Es conveniente rentar un local cuando estés plenamente consciente de
los costos que immplica y estes preparados financieramente para soportarlos.
Y desde luego, hay negocios que si
requieren un local, pero la mejor forma de absorber los costos es desarrollando
una estrategia de ventas que te permita crear, identificar y llegar a un
mercado de clientes que sencillamente estarán encantados con tu producto.
Pero como siempre hemos dicho y aconsejado
en este blog, el crecimiento de tu empresa debe ser gradual, planificado y
evaluado con regularidad para que tus pasos sean seguros hacia el éxito.
Finalmente recuerda que muchas de las
grandes empresas multimillonarias de hoy en día como Amazon, Ebay, Facebook y
Google, nacieron en la universidad o en el garaje de la casa de sus
propietarios. No adquirieron oficinas hasta que el negocio había comenzado a
rodar y entonces tenían la capacidad financiera para soportar dichos costos.
"Rentar un local a la ligera puede ser
equivalente a ponerle patines a un niño de un año que ni siquiera sabe
caminar."
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