¡¡MUY pero MUY bienvenidos todos!! Muy feliz que nos estés
siguiendo, bienvenidos a esta serie de capsulas informativas de SOLPRO. Mi nombre es Alberto y estamos para
servirles.
En esta siguiente capsula vamos a hablar 9 razones para iniciarte
en el negocio de la sublimación. Si queres saber dónde podes encontrar más
notas interesantes como esta puedes buscar en nuestro podcast en Spotify como
capsulas informativas de Solpro, o nuestro blog, soluciones profesionales blog
spot, en nuestra página de Facebook Solpro Paraguay o en nuestro Instagram
@solproparaguay.
La sublimación es una
técnica relativamente nueva para personalizar objetos de forma permanente que
luego se venden en tiendas de fotografía, tiendas de regalos, etc. Lo único que
se necesita es una impresora de inyección, tinta y papel de sublimación, y una
plancha de transferencia, pero ¿qué es lo que hace tan atractivo esta técnica
como para que valga la pena crear un negocio sólo con ella?
Sigue leyendo y te explicamos 9 buenas razones:
- Baja inversión. Si empiezas, un pack que incluya una impresora A4, plancha
y todos los materiales necesarios te puede salir por poco menos de 280 dólares.
¿dónde encuentras un negocio que se puede empezar con esa inversión? Tiene una
rentabilidad promedio de 60% de margen por cada producto vendido.
- Alta rentabilidad. Los productos que vas a producir para vender al detalle
tienen amplios márgenes que te permitirán amortizar la inversión en poco
tiempo.
- Vende a precio razonable. Especialmente en estos tiempos, es conveniente
vender cosas que sean de precio accesible. Ampliarás el espectro de público, y
facilitarás la compra impulsiva. Lo que se vende es tan accesible y original
que, con un poco de creatividad en tus sugerencias, tus clientes sabrán
encontrar razones para comprarte.
- Fácil de aprender. Si ya sabes utilizar un ordenador y un programa gráfico
básico, es poco lo que tendrás que aprender adicionalmente. Es posible aprender
en un día la mayor parte de lo necesario para poder empezar a hacer tus propios
artículos personalizados.
- ¡Es digital! Y esto es una gran ventaja: puedes hacer pedidos de una sola
unidad al momento, no necesitas exigir grandes pedidos. Y muchas veces los
grades pedidos se pierden por no poder hacer las unidades de muestra.
- Usa poco espacio. No pienses en alquilar aún, eso ya llegará si el negocio te
lo pide. Ahora con la pandemia nos hemos dado cuento que las oficinas están sobrevaloradas
y que existen negocios que solo deben tener presencia digital. Un taller de
sublimación puede caber en tu casa, en tu pieza, en un garaje, un sótano o un depósito.
Después de todo, si ya tienes espacio para una computadora y una impresora,
sólo tienes que buscar dónde ubicar la plancha.
- Versátil. No sólo vas a hacer camisetas, aunque si tienes originalidad podrías
hacerlo. Puedes hacer tazas, llaveros, monederos, kepis, y así hasta más de 400
productos.
- Compatible con otras actividades. Es posible que quieras probar
varios negocios hasta que aciertes el que te conviene. Esta técnica se puede
trabajar a tiempo parcial, ya que no has comprometido un gran capital. Y quizás
se quede siempre como un complemento a tus ingresos habituales.
- Solpro te ayuda. nosotros te podemos ofrecer kit de sublimación sencillos
que ya podes iniciar desde tu casa, con poca inversión ya podes acceder a estos
paquetes que disponemos para vos. Además,
te enseñamos como es que se hace la sublimación, damos capacitaciones por
escrito, videos, packs de diseños, asesoría personalizada, garantía escrita y
los cuidados que debes tener además de los costos.
Empieza por hacer un pequeño estudio de mercado para enumerar
todas las aplicaciones en las que podrías ofrecer productos sublimados: peñas,
equipos deportivos, despedidas, fiestas, eventos publicitarios, familiares,
corporativos y más. … Si las ideas te fluyen y eres capaz de llenar una hoja
con mercados potenciales a los que puedes llegar, ya has hecho la parte más
difícil. El resto va a ser mucho más sencillo.
Bueno espero que esta capsula le haya gustado tanto como a mi
y nos vemos en la próxima. Chau, chau.
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